Luego de egresar del mismo colegio donde hoy es profesor, ganó una beca para estudiar técnico en telecomunicaciones durante las noches, mientras en el día trabajaba y los fines de semana "pituteaba".
Mauricio podría haberse dado por vencido en el camino, pero no lo hizo. "El colegio me dio un apoyo enorme", dice. Y cuenta que fue uno de los tantos ex alumnos que se benefició con el programa de apoyo a los egresados, que llevó al colegio Arzobispo Crescente Errázuriz a formar parte de la Red de Escuelas Líderes de Educación en Pobreza.
Red de apoyo
En concreto, durante dos años, después de egresar, un profesor se encarga de llamar tres veces al año a cada uno de los ex alumnos para saber qué están haciendo, si les va bien en los estudios o el trabajo, entre otras cosas.
"Cuando detectamos alguna alerta, lo citamos al colegio, tratamos de que los profesores lo ayuden en los ramos en que están más bajos y los orientamos en términos vocacionales", explica Elizabeth Ponce, coordinadora de Cuarto Ciclo.
La estrategia dio frutos. Los egresados de 2008 tuvieron un 72% de continuidad de estudios y con este programa subieron a 88% en 2010.
Lo mismo ha pasado con la titulación en el área técnica. Mientras que las cifras del Mineduc dicen que la tasa de titulación es de un 52%, en la generación de 2009 del Crescente Errázuriz el 96% de los estudiantes terminó su práctica, que los habilita para obtener su título.
Un tema global
El director del colegio, Luis Márquez, se pasea por los pasillos del establecimiento como si fuera su casa, saluda a cada niño por su nombre, les pregunta por las notas, les comenta algo de su familia, los manda a estudiar, los reta si es necesario.
Para él, el cariño es parte del secreto de éxito de este modelo educativo, y el programa de seguimiento sólo es consecuencia natural de esto. "Los lazos no se pierden luego de la ceremonia de graduación, porque se crearon mucho antes", dice con entusiasmo.
Y agrega que lo fundamental es tener una base académica seria, con programas educativos probados, como el método Klein en matemáticas o el Plan Lector en lenguaje. "Esto, sumado a un proyecto formativo muy fuerte y a docentes comprometidos y cuidadosamente seleccionados nos ha ayudado a tener buenos resultados. Hemos logrado un buen equilibrio entre lo académico y lo valórico, y eso es fundamental para los niños que atendemos", comenta.
La condición de vulnerabilidad social de los alumnos de este colegio fluctúa entre el 40,93%, en la educación básica, y 58,67% en la enseñanza media. Y ese dato es fundamental.
"Nosotros no queremos que los niños se titulen de 4° medio, sino que les vaya bien en la vida. La mayoría de estos niños no tiene el acompañamiento de los padres, y si los dejas solos, quizás todo lo que hicimos en la etapa escolar se pierda", asegura Juan Enrique Guarachi, director ejecutivo de la Fundación Belén Educa, a la que pertenece el colegio.
La Red de Escuelas Líderes contra la Pobreza es una iniciativa de Fundación Chile, Fundación Minera Escondida y "El Mercurio". Más información en: www.educarenpobreza.cl.
En cifras
72% de la generación de 2008 siguió estudiando al egresar del colegio. Dos años después del programa, aumentó a 88%.
100% de la generación que partió con el programa está trabajando o estudiando.
96% de los egresados de 2009 cursó su práctica y se tituló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario